miércoles, 20 de enero de 2010

La nueva horda.

Desde 1979 cuando Ecuador volvió a la democracia luego de una larga etapa de gobiernos cortos y una dictadura de 7 años en los cuales se saqueó hasta cuanto más se pudo las noveles riquezas petroleras y se endeudó al país con todos los organismos internacionales posibles los cuales nos enchufaron créditos a intereses leoninos -firmados claro, con jugosas coimas de por medio- como ha sido la costumbre en la administración de la cosa pública en el Ecuador y en la de toda América Latina desde siempre, herencia de esa horda de cuatreros ibéricos que arrasó con nuestra tierra, mujeres y riquezas y de la cual cargamos oprobiosamente una huella atávica que define nuestra informal y pachanguera forma de ser.
Parecería que -al igual que ocurrió en la conquista española- se ha colocado en puestos claves de la administración pública a una nueva horda de bisoños funcionarios, medios cultos todos porque han pasado por universidades, una buena cuota de ellos han estudiado en el exterior, la mayoría con becas del gobierno, lo cual quiere decir que provienen de esa clase media siempre animada con ansias aspiracionales de reconocimiento -a veces- y de poder y dinero siempre.
Esa pléyade de nuevos profesionales -con alguno que otro viejo infiltrado de esos seudoizquierdistas sempiterna y solapadamente resentidos- son los hombres y mujeres de las mentes lúcidas, corazones fríos y manos llenas en sus bolsillos, que se mueven rápido, fagocitan siempre cuanta coima sea posible acaparar discretamente y -hay que reconocer- van administrando las cosas con la aparente eficiencia de la empresa privada (que tampoco es que es modelo de mucho en nuestro país, solo que en esas empresas sí hay un dueño que cuida). Son sencillos, bien portados, sin vicios sólidos, húmedos o gaseosos conocidos; puntuales, eficientes, serviciales, de fácil comunicación con las clases populares por su extracción de clase media...que hasta parecen mormones. Ese es el estilo. Pero cual es su fondo?
La superestructura del poder del gobierno de la revolución ciudadana esta intacta porque es de una recalcitrante derecha conscientemente amoral y exprofesamente sin cultura política, tecnócratas socialmente miopes y sin conceptos de solidaridad humana, su código de nexo es la parcería monetariamente entendida, no vieron nunca ni cívica elemental en su pénsum académico, no puede ser socialista, jamás; todos son cómodos y amantes del dinero pero discretos; crecieron viendo a la partidocracia saquear al país y detestan ese estilo aberrado de asambleistas ignorantes, amarradores, cabareteros, putas, drogadictos y ladrones que campeó tantos años en el paisaje político del Ecuador; ellos -los de la nueva horda- no son así, tienen el estilo de las empresas con dueño. Son conscientes de que no es fácil conseguir buenos puestos en el mercado laboral, no hay tantos como en el sector público y tratan de cumplir con su tarea porque definitivamente en este gobierno se controla más y "con el aliento del dragón en la nuca" el cumplimiento de los planes de trabajo.
No estan comprometidos -ni quieren estar- con la misión histórica encomendada por la mayoría de nuestro pueblo de cambiar al país y verdaderamente colocarlo en "vías de desarrollo"; ellos ven solo un período de gobierno "y después quien sabe". Hay una fragmentación grave -de cara a los objetivos de fondo- entre el ala de los ideólogos de la revolución ciudadana y la de los tecnócratas eventualmente incorporados, y a veces pienso: gracias a Dios!
Los unos tratando de imponermos un socialismo desubicado y a contravía con la realidad y esencia de lo que aspira el pueblo ecuatoriano, el cual sin vueltas y sencillamente quiere una educación moderna y liberadora; pan, techo y empleo verdaderos y dignos; y los otros -improvisados tecnócratas incrédulos- van cumpliendo los planes que les imponen para que no los remuevan de sus cargos y mientras tanto van saqueando cuanto pueden "porque este cuarto de hora se acaba en cualquier momento".
Hay que modular a los unos y educar políticamente a los otros, ambos son necesarios si hacemos que estén comprometidos con la Patria. Pero..los Dioses del Más Allá (es decir: El Presidente, sus amigos íntimos y el Círculo Rosa)...lo están?

No hay comentarios:

Publicar un comentario